Rápido, potente y directo. Estos son algunos de los adjetivos que sirven para definir las características del juego de Otto Ferdinand. Es, por encima de todo, un jugador rápido, capaz de dejar atrás a sus defensas con el balón controlado en los pies. Es también un jugador potente, gracias sobre todo a una musculatura muy equilibrada, propia de un atleta de medio fondo. Esta potencia, combinada con un fuerte disparo, hace que vea puerta con facilidad y que no acostumbre a perdonar las ocasiones en la portería contraria: es directo. |
|